Hoy vamos a hablar de la cirugía refractiva con láser excimer.
¿Qué es la cirugía refractiva?
La cirugía refractiva permite la corrección quirúrgica de los errores refractivos. La miopía, la hipermetropía y el astigmatismo pueden curarse con distintas intervenciones adaptadas a la edad y a las características del ojo de cada paciente.
Entre las distintas alternativas quirúrgicas está el laser excimer, con sus distintas modalidades como la PRK, la ASA, el LASIK, el LASEK o el epi-LASIK, combinado en los casos en los que es preciso con el láser de femtosegundo.
¿Qué es el láser excimer?
El láser excímer es un tipo de láser con diferentes longitudes de onda que genera una luz ultravioleta, invisible y fría que permite realizar una ablación de los tejidos.
El láser excimer permite la modificación de la forma de la córnea con una precisión micrométrica para cambiar el poder refractivo de la misma y con ello, corregir la graduación del paciente. Se podría decir que consiste en trasladar las gafas o las lentes de contacto del paciente a la córnea al darle una nueva forma.
¿Qué técnicas permite realizar el láser excimer?
La cirugía con láser excimer permite el tallado de la córnea mediante varias técnicas distintas, sin embargo, son dos las que se realizan con más frecuencia.
El LASIK, acrónimo de las siglas en ingles Laser Assisted In situ Keratomileusis, realiza un corte en la córnea para crear un flap, que se levanta para posteriormente poder tallar la córnea con el láser excimer. En la actualidad existe la posibilidad de realizar ese corte con un láser de femtosegundo que lo hace de una manera más precisa y segura que con un microqueratomo mecánico.
La técnica de ablación de superficie avanzada, ASA, remodela la forma de la córnea directamente, pudiendo retirar la capa más superficial, el epitelio, también con el láser excimer, lo que la convierte a ambas técnicas en 100% láser.
¿Qué riesgos tiene la cirugía refractiva con láser excimer?
Los riesgos de la cirugía refractiva dependen básicamente de la técnica empleada. En general, las técnicas de cirugía refractiva son bastante seguras con un índice de complicaciones bastante bajo.
El evitar el corte permite eliminar todas las complicaciones relacionadas con el mismo, pero las técnicas de superficie también tienen sus complicaciones específicas.
Su oftalmólogo le concretará los riesgos de cada una de las alternativas y adaptará la técnica a las condiciones de cada paciente y cada ojo.
¿En qué casos se realiza?
La cirugía refractiva se realiza en las personas con defectos refractivos que quieren reducir la dependencia de las gafas o lentes de contacto.
El oftalmólogo debe determinar si el paciente es candidato a una cirugía refractiva tras la realización de una amplia gama de pruebas diagnósticas que confirman la idoneidad del paciente.
Con todos estos datos el oftalmólogo seleccionará la técnica más indicada, teniendo en cuenta aspectos como las características del ojo, la edad, las preferencias personales o la profesión.
¿Hay que realizar muchas pruebas antes de la cirugía?
Una correcta indicación de la cirugía refractiva requiere un examen oftalmológico completo y una serie de pruebas preoperatorias específicas para la elección correcta de la técnica.
Además, es imprescindible tener una buena comunicación paciente-oftalmólogo, en la que se explique de una manera clara los resultados reales de la cirugía y confrontarlos con las expectativas del paciente que han de estar adecuadas a su edad, actividad y salud ocular. Si quieres saber más sobre tus opciones de cirugía refractiva contacta con nosotros