La miopía en los niños, en particular a partir de las 6 dioptrías, es algo más que un simple error refractivo. La elongación del globo ocular en estos casos puede provocar cambios estructurales y complicaciones que pueden amenazar a la visión.
En estos pacientes con miopía patológica son más frecuentes las anomalías retinianas, las cataratas y el glaucoma.
La prevalencia de esta condición está aumentando en todo el mundo. Por ejemplo, en Estados Unidos la prevalencia de la miopía ha aumentado un 145% en las pasadas tres décadas, y la prevalencia de la miopía por encima de las 6 dioptrías se ha visto incrementada en un 820%.
Entre las causas de la miopía se sabe que:
- Existe una fuerte influencia genética
- Los factores ambientales influyen en su desarrollo:
- El trabajo en cerca
- La educación recibida (el riesgo de desarrollar miopía para las personas con estudios universitarios es hasta 4 veces superior que para las personas sin estos estudios)
- El lugar de residencia, siendo más frecuente en área urbana que en el área rural
- El tiempo que se pasa al aire libre reduce la posibilidad
La creciente preocupación de los padres, que no quieren que sus hijos sean tan miopes como ellos, hace que pidan a los profesionales de la visión soluciones para frenar la progresión de la miopía de sus hijos. Al mismo tiempo, existe un mayor interés científico en el control de la miopía y en los últimos 10 años el número de citas científicas relacionadas con el control de la miopía se ha incrementado enormemente.
El control de la miopía, o ralentización de su progresión, puede adoptar diferentes formas, aunque las más populares en la actualidad son el uso de lentes de contacto blandas de desenfoque periférico y la ortoqueratología.
USO DE LENTES DE CONTACTO DE DESENFOQUE PERIFÉRICO
Su diseño está basado en las últimas evidencias publicadas, que consisten en crear un desenfoque periférico para tratar de frenar el crecimiento o elongación del ojo miope. Son lentes de contacto blandas, cómodas, de uso diurno.
ORTOQUERATOLOGÍA
Los estudios con lentes de contacto de ortoqueratología (Orto-k) han demostrado que con su uso se ralentiza el crecimiento del ojo un promedio del 43%. Son lentes de contacto rígidas, que presionan o aplanan la zona central de la córnea, y son de uso nocturno.
Cualquiera de estas técnicas tiene que ser supervisada de manera estricta por un oftalmólogo cualificado y que trabaje en colaboración con un equipo de optometría con experiencia y capacidad para el uso de estos tratamientos.
Si quieres ampliar la información visita nuestra página de defectos refractivos en la infancia