El embarazo afecta a la vista. Durante el periodo de gestación se producen una serie de cambios como la retención de líquidos, el aumento del volumen sanguíneo, las fluctuaciones hormonales y otros cambios físicos que forman parte del embarazo.
Por lo general, estos cambios son temporales y se resuelven después del nacimiento del bebé o después de la lactancia.
¿Qué cambios se pueden producir?
- Ojo seco, ocasionado por los cambios hormonales. Puede durar hasta el final del periodo de lactancia
- Aumento de la miopía. Este cambio puede no ser temporal, ya que el aumento del defecto refractivo puede permanecer tras la gestación. Es frecuente en aquellas mujeres que ya sufren miopía.
- Retinopatía hipertensiva. Aquellas mujeres que tienen la tensión muy alta han de estar alerta ante esta patología.
- Retinopatía diabética. Esta enfermedad tiene que preocupar únicamente a las mujeres que padecen diabetes antes de quedarse embarazadas. Es fundamental que estas acudan a revisiones periódicas durante el embarazo para controlar que no se desarrolle.
¿Es importante que durante el embarazo acuda al oftalmólogo?
Como acabamos de ver, el embarazo puede afectar a la vista. Se recomienda que las pacientes sanas acudan al menos una vez al oftalmólogo mientras están en estado de gestación.
Por otro lado, aquellas mujeres que padezcan:
- Diabetes
- Hipertensión
- Enfermedades oculares previas
Deben acudir de manera periódica durante todo el embarazo al oftalmólogo. El embarazo puede provocar cambios importantes y rápidos en la visión de estas mujeres.
¿Me puedo operar durante el embarazo de la miopía?
Como se ha mencionado durante el embarazo puede ocurrir un aumento de la miopía. Por ello, si se está embarazada, con intención de estarlo de manera inminente, o incluso en periodo de lactancia, no se recomienda la cirugía refractiva.
Comprobar la estabilidad de la refracción será esencial para la satisfacción final del procedimiento. En el IOR contamos con los mejores especialistas para cuidar de tus ojos. Las revisiones periódicas son una inversión de futuro. Las enfermedades oculares no piden cita, pero tu si puedes hacerlo