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La guinda del pastel del I Congreso Instituto Oftalmológico Recoletas «Complicando la catarata» la puso el bloque cinco de la jornada, denominado ‘¿Amigos o enemigos?’, con el que se clausuraron las conferencias. En este bloque las ponencias de los expertos versaron sobre las nuevas tecnologías y herramientas para el tratamiento de las cataratas y las lentes elegidas de una manera personalizada según la necesidad cada paciente.

Fue el doctor Javier Mendicute, del Hospital Universitario de Donostia e Inova Ocular Begitek, el que abrió la sesión con su exposición ‘Láser femtosegundo en cataratas: presente y futuro’.

«En el año 2017 había 2.000 láseres, la mitad de ellos se encontraban en Estados Unidos»

Este láser es el más preciso que existe actualmente en la cirugía ocular, y proporciona rapidez y seguridad a los profesionales. El láser de femtosegundo trabaja en millonésimas de segundo y, además, reproduce con exactitud micrométrica las maniobras quirúrgicas que el cirujano ha diseñado previamente en el ordenador.

Este láser se introdujo en el 2008 en las operaciones de cataratas, «en el año 2008 Nagy tiene la ocasión de utilizar el femtosegundo en cirugía de cataratas en humanos y, un año después, consigue la aprobación de la FDA (agencia del gobierno de los Estados Unidos responsable de la regulación de alimentos, medicamentos y aparatos médicos entre otros) por lo que en 2010 se produce en Estados Unidos la primera intervención con esta técnica», explicaba el doctor Mendicute.

Asimismo, el experto aseguraba que «la realidad es que existían 2.000 láseres de este tipo en el año 2017, que la mitad de ellos estaban en EE UU y que el 50% de los oftalmólogos de este país lo han incorporado a sus técnicas habituales».

Un 70% de los pacientes operados tienen más de 0,5 dioptrías de astigmatismo

Esta tecnología habilita un sistema de navegación guiado por imagen, que permite identificar las estructuras oculares, como la córnea, la pupila o el cristalino, y desarrolla maniobras increíblemente precisas. El láser, con su precisión micrométrica, permite eliminar el factor humano en una buena parte de la cirugía de la catarata. «El láser presenta ventajas frente al ultrasonido, disminuyendo la energía empleada, y permite cortes muy precisos sin dañar los tejidos adyacentes», aseguraba el doctor.

Resultados clínicos

Los resultados clínicos arrojan que esta técnica otorga una perfecta precisión, con una excelente resistencia de los tejidos tratados y un perfecto centrado, que mejora cada vez más con las nuevas generaciones de láseres.

El doctor Francisco J. Castro, del Hospital de Alcañiz, fue el siguiente en pasar al estrado para hablar de las ‘Lentes tóricas y cirugía de cataratas con astigmatismos medio y alto, los mejores amigos’.

El astigmatismo residual tras la cirugía de cataratas tiene un impacto visual y de calidad de vida para los pacientes que lo padecen. Las lentes tóricas son una opción excelente para la compensación de este defecto refractivo. «Los requisitos indispensables para que estas lentes sean de una gran ayuda son conocer de manera adecuada ciertos factores –como la medida exacta preoperatoria–, conocer el astigmatismo inducido por las incisiones y disponer de lentes con comportamientos predecibles en el interior del ojo. La compensación del astigmatismo ofrece una mejor calidad visual y puede verse beneficiado de la ayuda del láser de femtosegundo», explicaba el galeno.

La prevalencia del astigmatismo asociado a la cirugía de cataratas es de más del 70% de pacientes, si se consideran aquellos con más de 0,5 dioptrías, o de un 46,52% si el punto de corte es una dioptría. El porcentaje disminuye al 25% cuando se trata de pacientes con una dioptría y media de astigmatismo o más.

«Para conseguir un buen resultado hay que realizar un buen cálculo, realizar una cirugía correcta y elegir una buena plataforma tórica, para finalizar con un correcto seguimiento post quirúrgico», continuaba Castro.

Del mismo modo, hizo especial hincapié también en la necesidad de elegir un buen sistema de marcado del ojo del paciente, para poder llevar a cabo una correcta orientación de la lente tórica, y que le ayude a recuperar agudeza visual y mejorar su calidad de visión.