Actualmente, no existe una alternativa a la cirugía ocular para recolocar la retina, ni tratamiento médico ni otras opciones que no sean quirúrgicas.
Además, si no se realiza la cirugía ocular, el desprendimiento de retina suele progresar con un deterioro de la estructura anatómica de la retina y posteriormente del ojo, llegando incluso a producirse la atrofia ocular y consecuentemente la ceguera.
¿Qué beneficios aporta la cirugía ocular?
Los objetivos de la cirugía son los siguientes:
- Recuperación anatómica y funcional de la retina
- Alcanzar la máxima agudeza visual posible
- Evitar que se vuelva a desprender la retina
¿Qué riesgos conlleva la operación?
Toda intervención quirúrgica comporta algún tipo de riesgo. En este caso hay que tener presente, que aunque estamos ante técnicas suficientemente contrastadas en un gran número de pacientes, no están exentas de potenciales complicaciones.
Podemos diferenciar tres tipos de complicaciones: las que ocurren durante la operación ocular, las que ocurren después de la intervención y las derivadas de la anestesia:
Complicaciones que pueden darse durante el procedimiento:
- Hemorragias intraoculares
- Lesiones en los tejidos oculares, incluida la retina
- Imposibilidad de visualizar adecuadamente los desgarros retinianos que puede obligar a posponer la intervención para intentarlo de nuevo con otra técnica diferente a la que se había planificado.
Riesgos que pueden darse tras la operación:
- Dolor que puede ir de leve a moderado, e incluso intenso, que peude durar varios meses
- Aumento de la tensión intraocular
- Formación de cataratas
- Nuevo desprendimiento de retina
- De manera excepcional se puede producir una infección grave
Complicaciones que pueden darse derivadas de la anestesia:
- Perforación ocular
- Hematoma retrobulbar
- Reacciones alérgicas graves
- Alteraciones generales (mareos, hipotensión, taquicardia…)
- Alternaciones locales (hemorragias)
En el caso de que se produzcan las dos últimas complicaciones la intervención ocular se suspendería y se reintentaría semanas después con el mismo método o bajo otro tipo de anestesia. También se pueden producir complicaciones derivadas de problemas de salud que padezca el paciente como diabetes, hipertensión, cardiopatías o inmunodepresión, que aumentan el riesgo quirúrgico.
No obstante, el personal del IOR cuenta con una amplia experiencia y la mejor tecnología terapéutica y diagnostica, que adaptará la cirugía ocular a tus necesidades. Cuidaran de tu salud y tus ojos de la mejor manera. Pide cita y ponte en las mejores manos.