La cirugía refractiva es una de las intervenciones oftalmológicas más frecuentes. Sin embargo, existen algunos mitos acerca de su proceso que pueden crear miedos en los pacientes que la contemplan como opción para corregir su graduación. En el post de hoy explicaremos los mitos más comunes y por qué motivo no son ciertos.
¿Qué se dice de la cirugía refractiva?
- Cuenta con un alto riesgo de complicaciones: a pesar de que en cualquier intervención quirúrgica pueden desarrollarse complicaciones imprevistas, unas son más arriesgadas que otras. En este aspecto, la cirugía refractiva cuenta probablemente con las técnicas quirúrgicas que tienen la incidencia más baja de complicaciones en la oftalmología. La cirugía refractiva se considera un proceso altamente seguro en sus distintas modalidades.
- Esta cirugía solo sirve para corregir la miopía: es un pensamiento muy común, pero no correcto. Gracias al continuo avance tecnológico, actualmente son varias las patologías que pueden corregirse mediante la cirugía refractiva. No solo la miopía, sin duda la más frecuente, sino también otros defectos refractivos como la hipermetropía, el astigmatismo y la presbicia. La combinación de distintas técnicas quirúrgicas permite cubrir este amplio abanico.
- El resultado es temporal: el resultado de la cirugía refractiva, en la gran mayoría de los casos, es permanente. Es importante una correcta indicación y tener una graduación estable. Si la refracción está variando, como ocurre en la adolescencia, por ejemplo, la cirugía no podrá ser estable en el tiempo. Una situación especial es el embarazo, donde se puede originar un cambio de la graduación en pacientes previamente operadas.
- Es una cirugía indicada solo para gente joven: ¡falso! La cirugía refractiva es apta para cualquier edad, siempre y cuando esté correctamente indicada y la técnica quirúrgica se adapte a cada caso de una manera personalizada. Por ello, es importante consultar la situación con un profesional con experiencia, conocimiento y opciones tecnológicas.
- La recuperación es muy lenta: aunque la recuperación de cualquier intervención depende de varios factores, el postoperatorio de la cirugía refractiva suele ser rápido, sencillo e indoloro. Tan solo es necesario seguir las pautas de los profesionales.
Seguridad del paciente
Como indicábamos anteriormente, se trata de un proceso seguro. En cualquier caso, deberemos realizar la intervención en un centro especializado. Un equipamiento tecnológico avanzado y un conjunto de profesionales formados configuran la fórmula fundamental para una intervención exitosa. Recuerda que puedes pedir cita con nuestros expertos si tienes dudas acerca de la cirugía refractiva.