Trasplante de membrana amniótica
Trasplante de membrana amniótica
¿Qué es?
La membrana amniótica es una de las capas que forman parte de bolsa en la que está alojado el feto en el útero materno.
La membrana amniótica contiene una amplia variedad de factores beneficiosos para la cicatrización epitelial, y con muy baja inmunogenicidad. Su empleo en enfermedades de la superficie ocular ha revelado su capacidad de promover el cierre epitelial, de reducir la formación de cicatrices, de suprimir la inflamación y de inhibir la angiogénesis.
El trasplante de membrana amniótica consiste en la aplicación de un fragmento de esta membrana amniótica sobre la superficie ocular.
La membrana se reabsorbe de manera espontánea, haciéndolo de manera más rápida a mayor inflamación existente en la superficie ocular. Durante este tiempo puede limitar la visión de manera transitoria.
Síntomas
Las indicaciones más importantes para la utilización de membrana amniótica son:
- Las quemaduras o causticaciones en fase aguda producidas por ácidos o bases, como la lejía o la cal, en las que los tejidos pueden quedar desvitalizados, inflamados, y con problemas de regeneración.
- Los casos en los que tras una resección de conjuntiva amplia, el tejido no es suficiente para reconstruir la superficie ocular.
- Los procesos en los que pueda haber un retraso o dificultades en la epitelización de la córnea, como puede ocurrir en problemas de inervación, algunos trasplantes o úlceras persistentes.
DIAGNÓSTICO
Se requiere realizar un examen oftalmológico completo y pruebas preoperatorias.
Cirugía
¿CÓMO SE REALIZA?
La membrana amniótica es un tejido que siempre viene de un banco de tejidos autorizado, y con un control de seguimiento en el que se exige la máxima seguridad biológica.
La membrana amniótica puede usarse en combinación con otros procedimientos en los que se prevea una dificultad en la recuperación de la superficie ocular.
Beneficios y riesgos
La membrana amniótica puede desencadenar procesos inflamatorios y de rechazo de manera excepcional.
