Obstrucción de la vía lagrimal
Obstrucción de la vía lagrimal
¿Qué son?
Las obstrucciones de la vía lagrimal consisten en un bloqueo en algún punto del conducto que lleva la lagrima desde el ojo a la nariz.
La vía lagrimal se puede obstruir en la parte alta o baja del conducto.
Vía lagrimal baja: Existen dos tipos de obstrucción:
- Adquirida: Es la más común, suele ocurrir en personas de edad adulta y es más frecuente conforme aumenta la edad del paciente.
- Congénita: consiste en la imperforación de una membrana que impide el paso de la lagrima a la cavidad nasal. Suele ser temporal aunque en ocasiones es necesaria su apertura.
Vía lagrimal alta: La obstrucción de la vía lagrimal se puede dar a nivel alto de la vía drenaje lagrimal, afectando a punto lagrimales y/o canalículos.
Prevención
Generalmente no se puede prevenir, aunque en ocasiones existen bloqueos parciales o temporales de la vía que pueden tener alivio con la canalización de las vías lagrimales y lavado de las mismas.
Síntomas
El acúmulo de lágrima en la superficie ocular puede inducir visión borrosa, sensación de tener continuamente el ojo húmedo, con sensación de que la lágrima va a desbordar. Las situaciones que incrementan la secreción lagrimal, como el frío o el viento, incrementan los síntomas.
La lágrima irrita la piel de los parpados por su contacto continuo, y puede llegar a ocasionar eccemas palpebrales.
El estancamiento de la lágrima puede dar lugar a infecciones, tanto en forma de conjuntivitis, como de dacriocistitis, o infección del saco lagrimal, que puede producir fiebre, inflamación e intenso dolor.
Causas
La causa principal de la obstrucción de la vía lagrimal es el envejecimiento. Sin embargo, el uso de algunos quimioterápicos, o radioterapia local, puede producirla.
En los casos de la obstrucción congénita se debe a una imperforación por falta de madurez del sistema lagrimal.
