Retinopatía Diabética
Retinopatía Diabética
¿Qué es?
La retinopatía diabética es la enfermedad vascular más frecuente de la retina. La causa es la descompensación metabólica de la diabetes que produce un daño en los vasos retinianos.
El control metabólico de la enfermedad es la manera más eficaz de intentar que el daño progrese.
La pérdida de visión puede ser muy importante en el caso de un mal control de la enfermedad.
PREVENCIÓN
El control metabólico de la población diabética es la actividad preventiva más importante. Se debe realizar un control estricto de la glucemia, de la presión arterial y de los lípidos plasmáticos.
Además, se deben de promover actividades como reducir el sedentarismo, el tabaquismo o la obesidad.
No obstante, la revisión periódica del fondo de ojo es la mejor actividad preventiva para poder tratar la retinopatía diabética en estadios precoces y, así, evitar posibles complicaciones.
Síntomas
La retinopatía diabética cursa con diferentes síntomas dependiendo del estadio de la enfermedad y del área afectada por la retinopatía.
El paciente puede cursar sin síntomas hasta fases avanzadas de la enfermedad.
Los síntomas más característicos son la visión borrosa o la pérdida gradual de la visión, las moscas volantes o miodesopsias , sombras en el campo visual o dificultad en la visión nocturna.
causas
Un mal control metabólico de la diabetes, con elevados niveles de glucemia y de hemoglobina glicosilada hace que las paredes de los vasos retinianos se alteren y se vuelvan más permeables, lo que origina múltiples lesiones en el fondo de ojo con acúmulo de fluido en el espacio extracelular, hemorragias y otras alteraciones vasculares.
TRATAMIENTO
El tratamiento de la retinopatía diabética ha de ir siempre acompañado de un estricto control de glucemia, lípidos, tensión arterial y sedentarismo. Los tratamientos médicos o quirúrgicos fracasarán si no existe un buen control de los factores mencionados.
El tratamiento de la retinopatía diabética es distinto según sea el lugar de aparición y extensión de las lesiones, asi como de la afectación de la zona de máxima visión conocida como mácula.
La fotocoagulación con láser, la inyección intravítrea de fármacos o la vitrectomía son los tratamientos más comúnmente utilizados
