¿Alguna vez has oído hablar del queratocono? ¿Sabes qué es? ¿Cuáles son las causas de su aparición? En el post de hoy explicamos en qué consiste esta patología y resolvemos las dudas más frecuentes respecto a la misma.
¿Qué es?
El queratocono es una enfermedad de la córnea que transforma su habitual forma de cúpula en una cónica. La córnea se adelgaza y protuye adoptando esa forma característica.
El queratocono suele afectar a ambos ojos, aunque es habitual que sea más notable en uno de ellos. La progresión de la enfermedad es mayor cuanto más joven es el paciente, y típicamente se va estabilizando a lo largo de los años.
El queratocono es una patología poco frecuente que afecta de igual manera a hombres y a mujeres. El inicio de la enfermedad suele ser entre los 10 y los 25 años de edad, y aunque también hay queratoconos en pacientes adultos, e incluso ancianos, en esos casos la enfermedad se suele comportar de manera poco agresiva.
La deformación de la córnea origina un incremento del astigmatismo, que inicialmente puede corregirse mediante gafas aunque es común la necesidad de lentes de contacto para obtener una visión de mejor calidad.
El tratamiento del queratocono tiene dos objetivos. El primero es lograr frenar la evolución de la enfermedad y el segundo hacer que el paciente vea de manera adecuada. Entre las distintas opciones está el crosslinking corneal, los anillos intraestromales y distintas modalidades de trasplante de córnea. Los tratamientos se hacen de manera escalonada eligiendo el más adecuado para cada momento de la enfermedad.
Síntomas y causas
Los síntomas del queratocono pueden variar dependiendo de la fase de desarrollo en la que se encuentre. No obstante, algunos de los síntomas más comunes son:
- Visión borrosa, distorsionada o doble
- Modificaciones frecuentes en la graduación
- Aumento típico del astigmatismo
Respecto a las causas, no existe una causa única que genere el queratocono. El desarrollo de un queratocono parece precisar una predisposición genética acompañada de un frotamiento ocular, muy característico en estos pacientes. Algunas patologías como la retinitis pigmentosa o Síndrome de Down, en las que el frotamiento de los ojos es muy característico, esta enfermedad es más frecuente.
Como indicábamos anteriormente, se trata de una patología poco frecuente. No obstante, debes acudir a un centro especializado si comienzas a padecer alguno de los síntomas mencionados. Recuerda que puedes pedir cita con nuestros especialistas si tienes más dudas acerca de esta u otras patologías.