Catarata Center
Catarata center
Visión personalizada
La personalización de la cirugía de la catarata ha de ser máxima y explicada al paciente para obtener la máxima satisfacción.
Queremos que tu cirugía de la catarata cumpla tus expectativas.
Personalización máxima en tu cirugía de la catarata
Cataratas
¿Qué son?
El cristalino es la lente que se encuentra en el interior del ojo y que se encuentra justo detrás de la pupila. Esta lente tiene un poder refractivo que permite el enfoque de las imágenes en la retina. El cristalino va perdiendo progresivamente a lo largo de la vida su transparencia.
La catarata es el cristalino con una opacidad más o menos visualmente significativa, lo que impide la obtención de una imagen lo suficientemente nítida como para poder desarrollar una vida con calidad lo suficientemente buena. Evidentemente, las necesidades visuales dependen de múltiples factores como la edad, la actividad física o laboral, que son las que finalmente determinan el impacto de la catarata en la calidad de vida del paciente.
Síntomas
Las etapas incipientes de las cataratas suelen ser asintomáticas. Las opacidades mínimas o de localización periférica pueden no tener impacto en la visión.
Los síntomas de la catarata pueden ser muy variados dependiendo de cada paciente:
- La disminución de la calidad de la visión y una mayor sensibilidad a la luz, son muy características de las etapas precoces.
- La visión borrosa es el síntoma más característico de la catarata establecida.
- El empeoramiento de la visión en días con mucha luz es también muy característico.
- De manera similar, la dificultad para conducir de noche con un típico deslumbramiento de los coches que vienen de frente.
- Los cambios de graduación también son muy característicos, con la típica miopización del ojo y sus consecuencias, mejor visión de cerca y peor visión nocturna.
- En algunos casos puede aparecer visión doble monocular, es decir, que no desaparece al ocluir un ojo.
Tipos de Cataratas
El envejecimiento es la principal causa de la catarata. No obstante, hay otros factores como traumatismos, enfermedades oculares o sistémicas, ciertos fármacos, condicionantes genéticos o incluso algunos casos de origen congénito.
Enfermedades asociadas
Afortunadamente, la mayor parte de las cataratas no tienen ningún otro problema asociado.
No obstante, es esencial realizar una buena historia clínica al paciente, en busca de cualquier enfermedad asociada, tanto ocular como sistémica, que pueda condicionar la elección tanto de la técnica quirúrgica, del tratamiento pre y postoperatorio o de la lente más adecuada para cada caso.
No todos los pacientes, ni todos los ojos, son iguales, y la personalización máxima del proceso, explicando el porqué de las cosas, incrementa la satisfacción final del paciente.
Pruebas preoperatorias
PRUEBAS PREOPERATORIAS
Pruebas preoperatorias
La excelencia en la evaluación preoperatoria es imprescindible para diagnosticar de la forma más precisa la enfermedad. La obtención de los máximos datos tanto sistémicos como oculares nos va a permitir la máxima personalización de la cirugía.
No todos los pacientes necesitan la misma técnica quirúrgica ni la misma lente. La cirugía ha de ser a la medida.
Las pruebas preoperatorias que nos van a permitir esto son:
- Determinación de la agudeza visual sin y con la mejor corrección
- Examen con la lámpara de hendidura del segmento anterior del ojo
- Determinación de la presión intraocular
- Topografía corneal de elevación
- Microscopia especular para la caracterización morfología del endotelio corneal.
- Exploración del fondo de ojo
- Tomografía de coherencia óptica del polo posterior
- Cálculo de la lente intraocular con biometría de tecnología OCT swept source para una máxima precisión.
- Determinación en los casos necesarios de la calidad de la película lagrimal y de las glándulas de Meibomio con Keratograph.
Personalización
¿Cuándo me opero?
El momento de la cirugía, hoy en día, está condicionada por las necesidades de cada paciente. No todos los momentos vitales, las actividades laborales o las propias necesidades de cada paciente son iguales.
La mejora de los resultados funcionales, unido a la reducción de las complicaciones, gracias a una técnica quirúrgica cada vez más depurada, ha permitido abordar esta cirugía con mayor seguridad.
La aparición de la catarata, en ocasiones, puede ser en edades tempranas en las que las demandas visuales suelen ser altas.
La suma de todos estos factores permite al oftalmólogo y al paciente la elección del momento más adecuado para la cirugía.
¿Cómo me opero?
La facoemulsificación es la técnica quirúrgica más extendida. Su altísima fiabilidad y excelentes resultados ha logrado que sea la técnica que se ha impuesto hasta ahora. La utilización de ultrasonidos permite eliminar la catarata en el interior del ojo a través de una mínima incisión y una recuperación funcional muy rápida.
El láser de femtosegundo a irrumpido con fuerza en los últimos años en la cirugía de la catarata. La precisión micrométrica que ofrece en pasos esenciales de la cirugía de la catarata como lo son la realización de las incisiones, la capsulorrexis o la fragmentación del núcleo ha permitido crearse un sitio cada vez más importante.
En continua mejora, ya ofrece unos resultados excelentes suponiendo el futuro de esta cirugía.
La combinación del láser de femtosegundo a las lentes personalizadas denominadas “Premium” permite ofrecer al paciente la tecnología más novedosa del mercado.
¿Qué lente me pongo?
La introducción de una lente intraocular tras eliminar la catarata permite corregir los errores refractivos presentes en ese ojo. Las múltiples posibilidades en estas lentes permiten corregir las graduaciones de la miopía, la hipermetropía, la presbicia o el astigmatismo que puede ir asociado a cada una de ellas.
La lente monofocal era la única opción disponible hasta hace poco tiempo. Estas lentes permiten una buena visión de lejos, pero hacen depender al paciente de una corrección para la visión cercana o intermedia.
La demanda creciente por parte de los pacientes para poder ser más independientes de cualquier tipo de corrección óptica ha permitido el desarrollo de lentes que permitan la independencia de gafas para la visión lejana, intermedia y cercana. De esta manera han aparecido las lentes monofocales plus o isofocales, las lentes de rango extendido y las lentes trifocales. Cada una de ellas ofrece visiones a distintas distancias y han de ser valoradas considerando las características del ojo y del paciente.
Las características de cada lente han de ser explicadas a cada paciente según sus características y hacer una selección personalizada. Todas tienen pros y contras que ha de ser valorados conjuntamente, porque no valen todas para el mismo paciente.
SEGUIMIENTO
Tras la intervención
El postoperatorio de la cirugía de catarata es sencillo y en la mayor parte de los casos se puede recuperar la calidad de vida pronto.
El proceso suele ser indoloro y el paciente suele tener muy pocas molestias, principalmente sensación de arenilla en el ojo, sequedad u otras asociadas a la inflamación de los primeros días, e incluso a la dilatación de las pupilar como la visión borrosa o el deslumbramiento. Todo esto suele remitir en pocos días.
La recuperación de una vida normal depende de las demandas de cada paciente. En los primeros días se han de tomar una serie de precauciones, como evitar esfuerzos físicos, no frotarse los ojos, cuidar las medidas de higiene y seguir todas las recomendaciones indicadas por el oftalmólogo. La personalización dependiendo de la actividad laboral, la edad del paciente y de sus necesidades se han de consensuar siempre para obtener la máxima satisfacción.
En los primeros días es muy característica la sorpresa por la cantidad de luz y nitidez que aprecia el paciente. En ocasiones es necesaria la utilización de unas gafas de sol para disminuir los síntomas. Conforme pasan los días estos síntomas van desapareciendo.
Los protocolos postoperatorios de la cirugía de la catarata están disponibles en videos para facilitar su cumplimiento.
Técnicas quirúrgicas de la catarata
TÉCNICAS QUIRÚRGICAS DE LA CATARATA
Láser de femtosegundo
El láser de femtosegundo es uno de los grandes avances tecnológicos en la cirugía oftalmológica. La rapidez, seguridad y precisión micrométrica permite realizar múltiples pasos quirúrgicos de distintas patologías como nunca se había hecho.
La intervención se diseña previamente en un ordenador y no depende de forma tan directa de la destreza manual del oftalmólogo.
Este láser separa los tejidos emitiendo dosis mínimas de energía para producir una disrupción entre las células, evitando cortes con quemaduras y transferencia de calor.
El láser de femtosegundo ha trasladado sus ventajas a la cirugía de cataratas, con un incremento de la precisión en ciertos pasos quirúrgicos del procedimiento. Destaca especialmente en la obtención de una capsulorrexis perfectamente centrada, de un tamaño completamente predecible, y que resulta especialmente importante en casos complejos o en la utilización de lentes premium (lentes monofocales plus o isofocales, lentes de rango extendido, lentes trifocales o lentes tóricas).
Otro de las marcas diferenciales del láser de femtosegundo en la cirugía de la catarata es la fragmentación del núcleo del cristalino desde el exterior, antes de la apertura de las incisiones a través de las que se hace la cirugía. Esta característica va a permitir emplear menos energía ultrasónica para la eliminación del cristalino, lo que redunda en un menor sufrimiento del endotelio corneal durante la cirugía.
El láser de femtosegundo ha demostrado su gran utilidad en cataratas complejas como las traumáticas, las de cámaras estrechas, cataratas intumescentes o las congénitas. Evidentemente, la mayor parte de las cataratas son susceptibles a la utilización de todas las ventajas de esta tecnología.
Técnica quirúrgica
La cirugía de la catarata con láser de femtosegundo consiste en lo siguiente:
La cirugía se realiza con anestesia tópica, con gotas. Se posiciona al paciente en el láser de femtosegundo y se realiza una abertura en la membrana del saco capsular que sostiene el cristalino, llamada capsulorrexis. La precisión es micrométrica y contribuye a un mejor posicionamiento de la lente.
Una vez se abre el saco capsular, el láser de femtosegundo fragmenta el cristalino en trozos pequeños y manejables para su posterior extracción.
Tras la fragmentación del cristalino, se realizan las incisiones con la precisión que ofrece el láser de femtosegundo.
El proceso completo del láser de femtosegundo dura entre 2 y 5 minutos. A continuación, y sin levantar al paciente de la misma camilla se continua la cirugía.
A la hora de extraer el cristalino, con la técnica de femtosegundo, se requiere menos energía de ultrasonidos con lo que hay menor daño inducido a las estructuras intraoculares del segmento anterior ocular.
Eliminado el cristalino, se inserta la lente intraocular a través de la incisión autosellante que no suele requerir puntos
El láser de femtosegundo también se emplea en otro tipo de cirugía corneal como:
- La creación de flaps en cirugía refractiva con una precisión más alta que la del microqueratomo automático para la técnica
- La creación de los túneles para la inserción de los anillos intraestromales que se emplean en patologías como el queratocono o en otras ectasias corneales.
- Los trasplantes de córnea en los que se obtiene un valor adicional en prácticamente todas las técnicas, tanto penetrantes como lamelares.
Facoemulsificación
La técnica más empleada en la cirugía de la catarata es la facoemulsificación. La cirugía está basada en el empleo de ultrasonidos para la eliminación de la catarata.
Técnica quirúrgica:
La intervención dura unos 10-15 minutos y se lleva a cabo con anestesia en gotas en la mayoría de los casos. Se realiza una incisión de unos 2 mm. en la córnea a través de la cual se llevará a cabo la cirugía.
La catarata se encuentra dentro de un envoltorio capsular que es preciso conservar. El cirujano realiza una pequeña ventana circular mediante una técnica denominada capsulorrexis.
El cirujano introduce a continuación la sonda del aparato emulsificador, la cual, con ultrasonidos va disolviendo la catarata, al mismo tiempo que la va absorbiendo.
Dependiendo del grado de dureza de la catarata se empleará más o menos tiempo en ir extrayendo los distintos fragmentos de la catarata.
Una vez que se han aspirado todos los restos de la catarata se introduce una lente intraocular personalizada que sustituye al cristalino extraído. Así finaliza la intervención, no siendo necesario en la mayoría de los casos dar ningún punto de sutura, ni tapar el ojo operado.
Lentes intraoculares
introdución
Lentes intraoculares (ICL)
La elección de la lente intraocular que se implanta en la cirugía de la catarata ha de ser completamente personalizada.
Las características del ojo y del paciente son esenciales para la correcta elección. No todas las lentes son aplicables a todos los pacientes. Las expectativas del paciente han de ser valoradas en su conjunto e intentar ofrecer en cada caso la mejor opción.
Existen múltiples opciones de materiales, diseños, ópticas, filtros y más variaciones que el oftalmólogo maneja y que tiene que adaptar para poder ofrecer la que mejor se adapta al paciente.
En la actualidad existen en el mercado lentes intraoculares para poder compensar los errores refractivos, la miopía, la hipermetropía, el astigmatismo y la presbicia, en prácticamente todos los casos. Los ojos de graduaciones extremas pueden tener más limitadas las opciones, pero afortunadamente son pocos los casos.
La presencia de astigmatismo corneal en el paciente nos plantea el tener que utilizar una lente tórica en cualquiera de sus modalidades.
tipos de lentes
Lentes monofocales
Son las lentes que llevan más tiempo utilizándose. Son lentes que se calculan de manera personalizada para cada paciente. Son capaces de compensar el error refractivo previo de ese ojo para permitirle en el postoperatorio no necesitar una corrección para la visión lejana.
La visión en las distancias cercanas, como la lectura, e intermedias, como el ordenador, necesitaran la ayuda de una gafa.
En el caso de que el paciente tenga astigmatismo, ese defecto refractivo quedaría sin corregir con estas lentes y necesitaría compensarlo con unas gafas en todas las distancias.
Lentes monofocales plus o isofocales
Las lentes monofocales plus o isofocales son las ultimas lentes incorporadas al amplio mercado de las lentes intraoculares. Este tipo de lentes permiten a los pacientes experimentar una visión de alta calidad a distancias lejanas y un componente notable a distancias intermedias.
La gran ventaja es que ofrecen la misma baja incidencia de halos, deslumbramientos o destellos que las intraoculares monofocales. Además, estas características permiten su uso en cualquier tipo de paciente independientemente de las patologías asociadas y profesiones de los pacientes.
La necesidad de gafas para la lectura ha de ser explicada, ya que va a ser imprescindible.
Lentes de rango extendido (EDOF)
Las lentes de rango extendido son un nuevo concepto que se encuentran en un punto intermedio entre las lentes monofocales, que solo permiten la visión sin corrección lejana, y las lentes trifocales, que permiten la independencia de gafas para la visión lejana, intermedia y cercana.
Estas nuevas lentes toman las ventajas de las mencionadas y minimizan sus efectos secundarios.
Las lentes de rango extendido dan similar calidad visual que las monofocales, pero permiten la visión intermedia, típicamente empleada en el uso del ordenador.
Frente a las lentes multifocales, tienen menor pérdida de sensibilidad al contraste y se toleran mejor actividades como la conducción nocturna. El diseño y tratamiento en su superficie minimiza los halos nocturnos, que suelen aparecer en las trifocales.
La tolerancia a pequeños errores refractivos tras la cirugía es también mayor que las trifocales. De la misma manera, son menos exigentes en el momento de ser seleccionadas para pacientes con alguna patología ocular.
La introducción de nuevas ópticas no basadas en técnicas difractivas permiten conseguir un rango focal continuo extendido. Los resultados con estas lentes son mejores que con los de las de primera generación, y se consigue una visión de lejos e intermedia de alta calidad, con una visión funcional de cerca, y la práctica eliminación de las alteraciones visuales, con niveles similares a las monofocales.
Lentes trifocales
Las lentes trifocales son un tipo de lentes que están diseñadas para conseguir un buen enfoque en visión lejana, intermedia y cercana.
El objetivo es obtener visión a todas las distancias y de calidad.
La satisfacción con las lentes trifocales es alta en una gran mayoría de los casos, permitiéndoles una visión suficiente para su actividad diaria en las tres distancias.
Las lentes trifocales pueden originar halos y deslumbramientos nocturnos. Estos halos pueden no desaparecer, aunque en un porcentaje muy elevado los pacientes se adaptan a esta nueva situación y no los detectan.
Estos fenómenos pueden provocar una insatisfacción leve, que puede ser más acusada en alguna actividad como la conducción nocturna. La perdida de la sensibilidad al contraste, muy característica de este tipo de lentes, condiciona una disminución de la agudeza visual en situaciones de baja luminosidad. Aunque es raro con los modelos actuales, la falta de tolerancia puede llevar a tener que cambiar este tipo de lentes.
Es imprescindible que antes de la cirugía el paciente conozca en detalle las prestaciones con los grandes beneficios y los posibles inconvenientes de este tipo de lentes, siempre de una manera personalizada, y enfocada a las demandas según su actividad.
Lentes tóricas
Aproximadamente un 30 % de la población tiene un astigmatismo que ha de ser corregido para lograr la máxima visión. En el momento en el que estos pacientes optan por la realización de una cirugía de catarata tienen la posibilidad de corregirlo mediante el empleo de una lente intraocular tórica. Los resultados de este tipo de lente son excelentes.
Las lentes tóricas llevan incorporadas en su óptica un cilindro que compensa el astigmatismo presente en la córnea. Si no se emplea una lente tórica ese paciente necesitará siempre una corrección para compensarlo independientemente del tipo de lente que se haya implantado. La alineación de la lente tórica es esencial para que funcione de manera adecuada. Las rotaciones de la lente causan que pierdan efectividad, y en algunos casos pueden necesitar un alineamiento.
La presencia de un astigmatismo intraocular, generalmente inducido por el cristalino, no se suele compensar con las lentes tóricas.
Las lentes tóricas están disponibles con las mismas opciones que tienen los pacientes que no tienen astigmatismo. De esta manera, se dispone en el mercado de lentes tóricas monofocales, tóricas de rango extendido y tóricas trifocales.
Las lentes tóricas monofocales
Son capaces de lograr una buena visión lejana sin dependencia de gafas. Las visiones cercana e intermedia necesitarán después de la cirugía una corrección, pero en estos casos, ya no tendrán que llevar corregido el astigmatismo en esas gafas. Los astigmatismos elevados suelen tener limitadas las opciones únicamente a este tipo de lentes monofocales tóricas, pudiendo quedar incluso a veces astigmatismos residuales, generalmente poco significativos. Incluso, en ocasiones, la presencia de un astigmatismo demasiado elevado o irregular puede originar que no esté disponible una lente tórica para ese paciente.
Lentes tóricas de rango extendido
Los pros y contras de las lentes tóricas de rango extendido son similares a las lentes de rango extendido sin la corrección del astigmatismo. No existen rangos amplios de potencias en este tipo de lentes. Es decir, una miopía o una hipermetropía alta, combinada con un astigmatismo no dispone de esta posibilidad. De la misma manera, los astigmatismos altos tampoco tienen la posibilidad de ser corregidos con este tipo de lentes.
Lentes tóricas trifocales
Los pros y contras de las lentes trifocales son las mismas en el caso de las lentes trifocales sin la corrección del astigmatismo. El rango de las lentes trifocales tóricas es más reducido que en los casos en los que no haya que corregir el astigmatismo. La peor tolerancia en el caso de graduaciones residuales en este tipo de lente hace que no estén disponibles en todas las potencias. En general, a mayor error refractivo mayor es el posible error residual, y con ello peor la tolerancia. Los resultados de estas lentes en los casos correctamente elegidos, considerando las características oculares, sistémicas y demandas del paciente, son buenos.