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Si eres usuario de lentillas, seguro que alguna vez te has quedado dormido con ellas puestas, aunque solo haya sido una pequeña siesta. Aunque los materiales de las lentes de contacto son cada vez mejores, un uso indebido de ellas puede molestias e incluso daños irreversibles en nuestra vista.

Consecuencias de dormir con lentillas

Dormir con lentillas provoca deshidratación, debido a que con los ojos cerrados se producen menos lágrimas. De este modo, las personas que olviden quitarse las lentes de contacto se levantarán con ellas adheridas casi por completo a la superficie ocular. En estos casos, lo más recomendable es aplicar lágrimas artificiales para rehidratar los ojos y poder retirar las lentillas con mayor facilidad. Otras consecuencias leves pueden ser el enrojecimiento, picor o la visión borrosa.

Sin embargo, estas molestias no son la única consecuencia. Algunos especialistas han detectado que la probabilidad de sufrir inflamación corneal se incrementa 6,5 veces en caso de dormir de forma ocasional con las lentillas puestas. Aunque los ojos permanezcan cerrados mientras dormimos, la superficie de las lentillas es una superficie perfecta para la aparición de bacterias. Por ello, podemos sufrir infecciones, conjuntivitis o incluir queratitis bacteriana. La queratitis es una inflamación de la córnea que puede afectar a cualquiera de sus capas y la cicatriz que puede ocasionar no es transparente, por lo que la visión se verá afectada.

Algunos consejos

En caso de haber dormido con lentillas, hay algunos consejos que puedes seguir para disminuir las molestias. Lo primero que debes hacer es evitar retirar las lentillas de forma inmediata, ya que al estar secas puedes causar daños. Espera un poco a que se oxigene la superficie e hidrátalas con tu lágrima natural masajeando el párpado. Si sigues teniendo la lente pegada al ojo, usa lágrimas artificiales. Además, es recomendable que ese día no utilices lentillas y sí tus gafas. Si sigues teniendo molestias pasados un par de días, pide cita con tu oftalmólogo para que evalúe el estado de tus ojos.

Aunque las lentillas son una forma cómoda y rápida de corregir defectos visuales, en algunas ocasiones su uso inadecuado (dormir con ellas, mala conservación, limpieza con productos caducados…) o la falta de higiene pueden convertirlas en factores de riesgo para sufrir patologías visuales. Recuerda que si quieres olvidarte de ellas, el IOR cuenta con profesionales especializados en Cirugía Refractiva para despedirte de gafas y lentillas para siempre.